sábado, 13 de agosto de 2011

Una "cuna huevo" en madera de cerezo

Le faltarían dos meses para dar a luz cuando apareció por nuestra empresa la cliente, una chica italiana, que quería hacer una "cuna huevo" como ella decía, en madera de cerezo. Un capricho, desde luego, porque seguro que con cuatro meses la criatura ya no iba a caber dentro.

Del fondo se iba a encargar ella, y del soporte, que ya lo tenía resuelto a base de cerrajería, lo que precisaba de nosotros era la parte de ebanistería; las paredes tenían que tener 4cms de espesor, y el alto de las mismas lo definió el ancho de los tablones de cerezo que utilizamos para la ocasión ( cerca de 30cms de ancho ). Básicamente el trabajo delicado consistió en el aserrado de la madera por arcos, a base de cortar las piezas de cerezo de canto dándoles la forma a medida que se iba cortando en la sierra de cinta. Y una vez obtenidas las diferentes piezas, el proceso de encolado de las mismas tuvo su miga, ya que para apretar con flejes todas las piezas para que encolasen entre sí con cola blanca ( la cola de carpintero de toda la vida ) había que ir regulando las diferentes piezas para que al apretar no se fuese cada una por un lado. Una vez fraguada la cola, mucha lija a mano para pulir el exterior y el interior, la verdad es que quedó un "huevo" de lo más curioso.


 



 

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