El trabajo que nos encargaron tenía como destino una mansión en Inglaterra: se trataba de hacer un cabecero de cama sobre un tablero de 10mm chapado en fresno, a dos aguas haciendo eje central, y con una moldura de fresno envolviendo toda la forma del cabecero.
En lo que concernía al chapeado, el trabajo era sencillo, una chapa de fresno mallada iba como anillo al dedo al trabajo, haciendo eje en la mitad del cabecero fuimos juntando la chapa cuidando los encuentros, ambas mitades tenías que ser perfectamente simétricas como en todo trabajo de plumeado. Lo que era más complicado era todo lo relativo a la moldura: la forma tan peculiar del cabecero hizo que en donde no se pudiese trabajar la madera con fresadora, se hubo de hacer con cuchilla y gubia, repasando a mano con lija, rinconcito a rinconcito.
No hay comentarios:
Publicar un comentario